no soy mala, es que me dibujaron así

A la noche

Ayer me supiste a noche. A criaturas infernales sucumbiendo a los placeres. A voces huecas, espectrales. Al parto de un espíritu puro y arcaico: A nuevo.

Tus ojos llameantes me recordaron el resquicio del hombre original, el estado puro de inocencia. Al cielo negro sembrado de estrellas, arrastrándonos a la arcaica locura. Capaz de mostrarnos el cosmos, y al YO propio, subjetivo, íntimo, y para algunos, al ser humano más terriblemente seductor. La oscuridad que fusiona la magia con el alma, las luces, los ritmos, el silencio y los suspiros más tenebrosos.

Porque la noche es descenso, ascenso, placer, excursiones oníricas, gatos, brujas, y sobretodo, la noche es tú y yo sin sombras, tú y yo reales. Es la expresión de la emoción que debería mover el mundo. Sin la luz del sol cegadora, ni obtusos racionalismos que te ensucian y te deforman.

La noche, es la dimensión mágica del hombre.

Comentarios

  1. 4 respuestas a «A la noche»

    La vida es la que nos vuelve locos, no la noche

  2. 4 respuestas a «A la noche»

    La noche siempre fue muy femenina Okeimakei, como la luna:

    “Nuestra época, sin duda alguna, prefiere la imagen a la cosa, la copia al original, la representación a la realidad, la apariencia al ser…”

    Feuerbach

  3. 4 respuestas a «A la noche»

    Las interpretaciones son libres, eso es bonito.
    Lo veo como la expresión de las sensaciones.
    La oscuridad nos vuelve locos, locos de remate.

  4. 4 respuestas a «A la noche»

    Entnces,la mujer seria el dia,la luz y las sombras?Y el hombre es mas simple?

    Nomas digo.