no soy mala, es que me dibujaron así

Azotea, si quieres

Como no sé hablar, escribo.

Desde esta azotea se ve toda la historia de Madrid. Estar en el cielo de Gran Vía le saca una sonrísa a cualquiera. Por oscuro que se vea el día aquí adentro, allí afuera todo es luz. Grande, hermosa, única. O al menos a mi corazón, eso le parece.

Esta ciudad es tan imperfecta que te acecha, como lo hace tu propia sombra, recordándote cómo crecen las cosas bonitas. Casi siempre sin control. Tan pronto es curva, como lineal. Alargada, como redonda. Tan pronto tiene edificios majestuosos y solemnes, de estilo francés, como edificios torpes, cuadriculados, en forma de avispero. A veces ves Putas y otras veces ves Princesas. Mucha gente, multitud, corriendo de arriba a abajo y de abajo a arriba. Con prisa. Algunos mendigos pasando horas mirando al infinito. Tacones y colillas por el suelo. Limusinas, utilitarios, vespinos y caballos. La Casa del Libro y Vendo Oro. Y, casi siempre, apoyadas sobre las paredes algunas bolsas de basura.

Desde aquí siento mirar el infierno desde el cielo. Y me siento, por un rato, en paz.

Esta calle, de esta ciudad, es una bonita tumba para cualquier revolución. Pero es, también, el comienzo de todo.

Como no sé hablar, respiro.

Es la tercera vez en el día que no respondo. No soy dura, ni fría. Es sólo que me he hecho más frágil, me he hecho más triste, me he hecho más temerosa, me he hecho más escéptica… Me he hecho más vieja. Éste es el único camino que he recorrido hasta aquí. Es la tercera vez en el día que no respondo porque la brisa me queda muy lejos. Y la suavidad. Y la levedad del riesgo. Y pisar fuerte y no mirar si vienes, o no, detrás de mí.

Eres tan bueno para mí que te quiero para siempre. Y eso jamás.

Como no se hablar, hablo.

Y sí, doy cada mañana con la tristeza en el espejo de mirarme y no buscarme sólo a mí. Y por eso amor, por eso no respondo.

Comentarios

  1. 11 respuestas a «Azotea, si quieres»

    buen blog…. te envio el mio, que estoy refundando despues de dar de baja el anterior…. buen blog…. te envio el mio, que estoy refundando despues de dar de baja el anterior…. https://terneronegro.wordpress.com/

    «seguir el rebaño significa caminar por el sendero que otros eligieron, y llegar a metas que otros decidieron por mí»

    «seguir el rebaño significa caminar por el sendero que otros eligieron, y llegar a metas que otros decidieron por mí»

  2. 11 respuestas a «Azotea, si quieres»

    Hay lugares así, permanentes.

  3. 11 respuestas a «Azotea, si quieres»

    Sí. Yo también tengo una relación muy especial con la ciudad sin mar. También reflexionaba sobre Madrid en un post ocasional. Gracias por el texto.
    https://meryvalgreen.wordpress.com/2010/08/24/madrid-no-tiene-mar/

  4. 11 respuestas a «Azotea, si quieres»

    Madrid se te mete dentro, para lo bueno y para lo malo.
    Moon ET, hoy me has conmovido, de verdad. Todo se auna; la inmensidad de una ciudad que te acoge y en la que te abruma la soledad.
    Un saludo a los dos… domesticais fieras con palabras!!!!

  5. 11 respuestas a «Azotea, si quieres»

    Me fascina como plasmas la atmósfera en las palabras, como haces que podamos respirar a través de ellas y, así, sentirlas como propias.

  6. 11 respuestas a «Azotea, si quieres»

    que texto más profundo….es sublime mala…….no tengo nada más que decir, simplemente que te sigo, te espío, te persigo…hasta que finalamente, te leo*

  7. 11 respuestas a «Azotea, si quieres»

    «…creer que un cielo en un infierno cabe…».

    Auuuuu… saludos!

  8. 11 respuestas a «Azotea, si quieres»

    Sin sitio, sin sitio, sin sitio hasta que te encuentro

  9. 11 respuestas a «Azotea, si quieres»

    The waiting room

    Llevo varios dias encerrado en esta sala de espera. No recuerdo cuantos. Pero la barba es una señal de que son demasiados. Intento recordar. Por que estoy aqui. Que me trajo hasta esta sala. Quien.

    Ni siquiera se distinguir donde estamos. Hay ratos que pienso que estoy en la comisaria, pero eso es imposible. Tambien podria tratarse de algun tipo de ministerio u oficina de hacienda, algo asi. Hay un sobre en la silla de al lado. Esta cerrado y tan solo tiene dibujada una X enorme en rojo. ¿Es mio?. Quiza si lo abro encuentre alguna cosa que me de una pista sobre el motivo que me ha traido hasta esta sala de espera.

    Ahora estoy solo. ¿Cuando fue la ultima vez que vi a alguien? Tengo la imagen, vaga, de una señora mayor con una niña. Ellas parecian esperar a alguien. Eso me hizo sospechar que estabamos en un hospital. Aunque apenas podia escuchar de lo que hablaban entre ellas, llegue a la conclusion de que estaban esperando a la madre de la niña ; que ademas debia ser la hija de la señora mayor. Le tenia que haber preguntado, pero no queria molestar, porque estaba claro que algo no muy bueno ocurria. La señora intentaba entretener y hacer sonreir a la niña. Pero cada vez que la pequeña no miraba, su rostro cambiaba. Un gesto de preocupacion y tristeza dominaba los musculos de su cara, hasta que se esforzaba al maximo por sonreir cuando la niña la volvia a mirar. Pasamos algo mas de un dia juntos. La señora, la niña y yo. Ellas desaparecieron. Me dormi tumbandome sobre tres sillas -son de esas de plastico, unidas por una barra de metal, como una viga. Van de cinco en cinco y estas son de color verde. Pero las he visto antes naranjas, blancas, grises… Y como tienen esa forma como de pera, de una sola pieza, cuando te tumbas sobre ellas la parte que se eleva para ser mas comodas al estar sentado se te clava en los riñones y en el alma; aunque he encontrado una posicion en la que encajo como una pieza de Tetris. Esa que se parece a una Z – y al despertarme ni la niña ni la señora estaban en la sala de espera.

    Es lo bastante grande como para que haya zonas donde no ves el final. Que queda en penumbra. No hay ningun tipo de luz natural. Ni idea de cuando es de dia o cuando es de noche. Vamos, que siempre es de dia. Un dia de luces fluorescentes, vibrantes y azuladas. Que enfrian aun mas el refeljo verde de las sillas que inunda toda la sala. Hace años unos mineros quedaron atrapados en una mina en Chile. Ese tipo de noticias ya no estaba nada de moda. Nada que tuviese que ver con las minas aparecia mucho en las noticias. Asi que los buscadores de historias se olvidaron por un momento de la crisis, el cambio climatico, el mundial de baloncesto y la gripe A y se preocuparon en contarnos todo sobre los mineros de Chile. Ingenieros y tecnicos de la NASA – que para mi siempre ha sido lo maximo. De hecho mi definicion personal de imposible es aquello que la NASA falla en su intento. «Esto no lo consigue ni la NASA». Si salgo de aqui tengo que ir a la NASA. Y a Disneyworld. El original. – recrearon un ambiente de «Dia/Noche» en el interior de la sala donde se habian quedado atrapados los mineros chilenos. Eso les ayudaba a descansar y mantener la calma. Pero alguno de los mineros, con mucha razon, indicaba al equipo de rescate que les iban a relajar mucho mas unas cervezas. Que de hecho a el mismo le ponia muy nervioso saber todo el dinero que se estaban gastando en el jodido efecto «Dia/Noche» en lugar de en litros de cerveza. Yo aqui que – si me quedase alguna moneda- puedo comprar cerveza en la maquina de bebidas que hay a mi derecha pienso ¿Donde esta la NASA cuando mas la necesito?

    Es rarisimo que recuerde casi todo lo que he vivido antes de entrar en esta sala. Incluso mas que lo que recordaba cuando estaba fuera. Mas y con mas detalle. De ti me acuerdo perfectamente. Tu pelo, tus ojos, tu sonrisa, tus dientes, tu cuerpecito y sobre todo tu forma de caminar tras despedirnos, con los pies hacia adentro, como una niña que ha hecho alguna cosa mala y se vuelve arrepentida pero satisfecha. Sin embargo no recuerdo casi nada relacionado con el motivo por el que estoy aqui. ¿Vine porque quise? ¿Me obligaron? ¿Es un mero tramite, algo que hay que hacer si o si al menos una vez en la vida? Porque aqui no he estado antes. Se parece mucho a muchas salas de espera en las que me he aburrido, leido, paseado, dormido, jugado, reido, llorado, desesperado, cansado, estornudado, temblado, relajado… Pero aqui no he estado antes. Tampoco me suena de nada el sobre con la X. Que es una X si te fijas mucho porque a primera vista es una Y. Casi todo es asi en esta sala. A primera vista parece una cosa pero si te fijas mas cambia. Por ejemplo de un primer vistazo te asustas un poco porque no hay puertas. Miras en todas las paredes y no hay puertas. Y eso asusta de cojones. Pero si te fijas mas, en detalle, ves que hay varias puertas, no solo una. Incluso hay una en el techo. Como esas que tienen los americanos en sus casas de las peliculas que dan a un desvan, que al abrirlas bajan y se convierten en la escalera – ademas de ser la puerta – que sube al mismo. Asi es todo aqui parece una cosa, pero es otra. Incluso sospecho ya que no se trata de una sala de espera.

    A veces siento que estoy esperando una llamada. Que suene un telefono o que alguien entre en la sala y pronuncie mi nombre en alto: «Señor Moon E.T. ya puede pasar» o muchisimo mejor «Señor Moon E.T. ya puede irse» o muchisisimo mejor «Señor Moon E.T. aqui tiene sus 222 millones de euros» o muchisisisisimo mejor suena el telefono y eres tu.

  10. 11 respuestas a «Azotea, si quieres»

    YO me oxigeno en el campo, pero bueno… cada uno lo hace dónde puede, y tu, para no saber hablar… qué bien lo haces!

    Besicos

  11. 11 respuestas a «Azotea, si quieres»

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