no soy mala, es que me dibujaron así

Buscando

Llevaba toda su vida actuando como un simple contemplador de las cosas. De esta manera alimentaba día a día, el deseo imperioso de amar un instante preciso. Éste resultaría el más fascinante de su recorrido, y serviría para irse al otro mundo recordando aquella imagen que le haría eterno. Así jamás sería hacienda para él, temer la llegada de la muerte.

Pero a veces también se sentía sólo en su lucha, y la extenuación de su propia intimidad consigo mismo resultaba complicada. Tenía la necesidad de seguir adelante, con la colaboración de alguien que comprendiera su «aislamiento». Un compañero que le tendiera la mano lo suficiente como para seguir andando, pero no tanto como para convertirse en el protagonista su historia.

Esos síntomas tendían a aparecer durante el estío, y si normalmente terminaban al desechar esa idea por resultar peligrosa, durante ese verano algo cambió. Por fin encontró, en la pared de enfrente a su senda a una mujer que, como él, parecía vivir su historia en un papel secundario. Y mientras caminaba de puntillas, aparentaba estar esperando algo. Era perfecta. Pero para no estropear sus planes, José decidió seguir caminando como él la encontró, tres o cuatro pasos por detrás de ella. De esta forma aquella mujer no le vería.

Así, José siguió caminando durante meses y meses. Con la llegada de cada estío, la miraba más que nunca. Al hacerlo se sentía arropado en su espera. Llegaron los años, y los decenios, hasta que de pronto un día José se sintió tan viejo, que tenía ya los huesos más ancianos que la piel… Y cayó al suelo, derrumbándose como un dominó, sin fuerza alguna. En ese instante se desesperó. Pensó que había llegado al final sin realizar su sueño, sin tener nada de lo que echar mano para recordar durante aquella eternidad.

Miró al frente. Ella ya no estaba, había seguido caminando. Y fue entonces cuando José comprendió todo. Y durante la atonía mortal de todos y cada uno de sus músculos, su boca se iba a lo perpetuo sonriendo.

Ella nunca le vio. Ellos jamás le entendieron. Pero él era feliz, pues mientras moría sabía que tenía toda una vida por recordar. La que ella había dibujado mientras él la había estado siguiendo. Porque ella, ella, era el motivo por el que él caminaba cada día. Ella le había convertido en eterno.

Comentarios

  1. 13 respuestas a «Buscando»

    Estaba malita Yeyus, y mira que me jode perderme a Felixin bailando 🙁 A ver si me recupero ya coñe!

  2. 13 respuestas a «Buscando»

    Grande Pececillo, grande.

    Te he echado de menos en las fiestas….

  3. 13 respuestas a «Buscando»

    ok!

    cuenta con ello!!
    😉

  4. 13 respuestas a «Buscando»

    Pues claro. Eso está hecho. Hablamos!

  5. 13 respuestas a «Buscando»

    Ah!… yo durante el SIMO estare por Madrid, si eres de madrid y te apetece podemos tomar una cervecita y hablar.

  6. 13 respuestas a «Buscando»

    Mala.. pues es mutuo. Gracias a ti y a un par de blogs mas empiezo las mañanas con ejercicio intelectual.

    Besotes!!

  7. 13 respuestas a «Buscando»

    Gracias a todos, como siempre. Esta vez en especial al papi oso, ya dije que me habías hecho pensar…

    Jabi, ¡has clavado las reflexiones!:)

    DMSR, para la siguiente procuraremos mejorar, lo prometo.

  8. 13 respuestas a «Buscando»

    La capacidad del ser humano para autoengañarse puede llegar a ser infinita. Esa capacidad, a veces, nos protege del exterior, pero casi nunca nos protege de nosotros mismos…

    (Gracias por el texto y por tus reflexiones, aunque te he leído escritos mejores en ambos terrenos 😉 )

  9. 13 respuestas a «Buscando»

    Sorprendente komo algo tan feo a priori komo la foto de una rata muerta kon las tripas fuera puede resultar tan bello (estoy kontigo en ello adiskide), komo el ser un kobarde puede konvertirte en el más valiente, komo su tristeza puede hacer feliz a alguien… No es tan fácil juzgar las kosas, por eso prokuro no hacerlo, pero eso también resulta muy difícil. La historia genial komo siempre, me repito un montón pero no puedo evitarlo, ke bien sienta respirar tu aire. Intento rekordar 😉

  10. 13 respuestas a «Buscando»

    Uf!
    me gustaria poder añadir algo… pero no me sale nada!!

    😉

  11. 13 respuestas a «Buscando»

    hasta las ratas son bellas por vuestras manos.

    PD.se lo enseñaré en seguida el texto a la felina.

  12. 13 respuestas a «Buscando»

    Ay ay ay Serch, gracias! No sabes lo que me alegra leerte. Se te echaba demasiado de menos y ya no sabía por donde buscar.

    Te creeremos, pero eso no quita que sigas haciendo mucha falta 🙂 Ánimo para este nuevo octubre!

  13. 13 respuestas a «Buscando»

    Saludos, mala!
    es una alegría pasar por aquí y ver que la calidad y la calidez no han descendido -cosa difícil, dados los niveles- y que sigues siendo igual de crack.
    Yo por mi parte tengo el ordenador petao.
    Otra excusa más, pero esta va a resultar verdadera!!