Y yo, que creía que creer era poco. Que había que tener razón de ser para creer.
Y yo, que creía que querer era mucho, y ahora me dices, te escucho, que eso no depende de si uno quiere querer o no.
Y yo, que sabía que para vivir había que respirar y ahora sé.. Ahora si me dan a elegir entre respirar o tenerte aquí, sé que estaría más viva teniéndote que respirando. Bebiendo los vientos de tus alas pajareras desde el cielo.
Y yo, esta noche me he atrevido a musitar tu nombre, rompiendo el silencio. Asegurandome antes de cerrar bien puertas y ventanas. Dejando mi cremallera del corazón desabrochada, no sea que te presentes aquí y lo encuentres cerrado.
Y buf.. ¡Cómo me ha retumbao el pecho cuando te he nombrado con el corazón abierto!
Quería guardarme el alma allí, donde el infinito llega a su fin. En el olvido. Y va la luna y baja a ver como me desnudo.
– ¿A qué vienes?
– Tratar de olvidar es querer recordar
– ¿No sabe que es usted la musa de los perdidos? ¡Puede irse al carajo!
– Sólo vengo a decirte que te has dejado la felicidad ahí. Está colgada en el perchero.
– Señora musa, esta noche prefiero estar desnuda.
Y va la muy puta y se marcha sonriendo. Y yo, paseándome por su blanca sinceridad veo mi reflejo. Sólo soy el despojo del día, en que atónita, miraba unos ojos con iris en forma de estrella.
Y ella, que me sigue sonriendo desde el cielo, me acuesta con el berrinche diciendo:
– No olvides nunca, porque el recuerdo da la oportunidad a la mirada que un día vio, de aprender lo que tuvo realmente ante sí. –
Y yo, con el corazón abrochado, me duermo…
Comentarios
4 respuestas a «Conversaciones con una puta»
Gracias amiguitos.
Y sí, la luna es muy puta
4 respuestas a «Conversaciones con una puta»
Solo en el silencio decimos lo que escondido no se quiere pronunciar, y si no hay silencio, se dice bajito o a espaldas, para que nadie te pueda oir.
Hasta que no se le tema a nada, mientras tanto, chitón.
La Luna no es puta, solo es demasiado osada y entrometida, podría dejar a la gente tranquilas de vez en cuando, pero cada noche sale la jodía, es cansina si.
4 respuestas a «Conversaciones con una puta»
¡Magnífico! Solamente eso.
4 respuestas a «Conversaciones con una puta»
🙂
No si al final no se quien hizo el regalo a quien…
Gracias!