no soy mala, es que me dibujaron así

El invierno entre los músculos

El invierno deja tras de si montones de cajones vacíos. Montones de hojas arrugadas, cargadas de letras ya caducas que hoy dicen, de tu mano, adiós. Se hace difícil hablarle desde fuera a alguien a quien se lo contaste todo cada noche al oído. Y bueno, dicen que una puerta es un comienzo y a pesar de las facilidades, lo cierto es que sin picaporte no habría nada. Ni entradas sutiles, ni huellas ligeras. Ni tampoco poesía. Nada. Lo que permanece entre mis músculos es la dura duda y la sola soledad. Que duelen y tiran y a veces arden y mueven la sangre. Contigo nacen, contigo matan, contigo mueren.

Tras nueve farolas, cinco rotas, te das cuenta de que lo importante no fueron los kilómetros, lo importante era llegar hasta tu boca. Sé que no te olvidaré, aunque tu figura se esparza entre el resto de figuras. Aunque la muerte sin mortalidad sea lo más feo del mundo, también es necesaria. Igual que lo es el tic tac. Igual que lo fuiste todo, amor.

Seré pretenciosa, pero siento que quizá te esté amando ahora mejor que nunca. Siento que te amaré siempre, a pesar de tus días tristes. A pesar de tus días fríos, como el hielo. Siento que te amaré suave y también libre. Que te amaré como te amaría alguien que no se ha sentido nunca solo estando a solas contigo. Con la sinceridad de tu mirada, con tus manos. Siento que te amaría sin rencor. Te amaría aun sabiendo que fuiste aquél que provocó toda la felicidad. Y también toda la tristeza. Te amaría más, mucho más, de lo que ya lo hago. Pero aún así, te lo digo: Te amo.

Comentarios

  1. 21 respuestas a «El invierno entre los músculos»

    el amor nunca es en vano, ni se desperdicia, no se pierde si te enseña a amar…
    Salu2 mala…hace meses q paso x aqui a leerte. Me conmueves..
    Se te extraña
    Por cierto

  2. 21 respuestas a «El invierno entre los músculos»

    Hya personas a las que es imposible olvidar aunque pase toda una vida… Y hay personas que se quedn tan dentro de nosotros… Quizas hasta se llevaron una parte de nuestro ser…

    Un besito

  3. 21 respuestas a «El invierno entre los músculos»

    Siempre es un placer regresar a leerte.

    Gracias por la melancolía y las dulces palabras.

    xo

  4. 21 respuestas a «El invierno entre los músculos»

    Esas letras golpean fuerte y sin avisar… entran hasta el fondo … y temblorosas se refugian en mi alma…

    Para ver la luz.. no hacen falta las farolas… sino mirarte dentro… 🙂

    Un beso cálido de primavera lluviosa

  5. 21 respuestas a «El invierno entre los músculos»

    Acabo de descubrirte y me acabas de conmover. Felicidades por esa forma de plasmar sentimientos.

  6. 21 respuestas a «El invierno entre los músculos»

    ¡Suerte la tuya! ¿No? El corazón te sigue latiendo, sigue amando después del amor. ¿No es fabuloso! Desde que te leo he pensado siempre que tienes un don para escribir de los sentimientos, desde los más pequeños hasta los más grandes. Pero sobre todo del amor. Eres fuente inagotable de romanticismo. ¿No es eso una suerte?

    No me parece un texto triste, me parece hermoso. ¿Sabes lo que sería dramático? Que fueras incapaz de amar.

    Un beso Mala. Disfruta de ser tú, me repito, es una suerte.

  7. 21 respuestas a «El invierno entre los músculos»

    el vértigo de enamorarse…. uno lo desea pero a veces hace tanto daño que casi que se prefiere en la ausencia….lástima pero esto es asi …..seguro que en poco, tornas tus negros al color

  8. 21 respuestas a «El invierno entre los músculos»

    Sigue, continua , no mires hacia atrás.
    Siento mucho todo , espero que pase , y mientras tanto tu terapia es la mejor, en otras vidas me he sentido así.

    Besos alocados y comprensivos.

  9. 21 respuestas a «El invierno entre los músculos»

    vuelvo a encontrar aquellas palabras que nunca podré decir. joder! cuanta verdad, maldita identificación, si yo tan sólo pudiese trasmitir la mitad de lo que…

    gracias.

  10. 21 respuestas a «El invierno entre los músculos»

    Tú eres distinta…no eres una juntaletras como aspiro a ser yo.

    Siempre te digo que hueles a vida, pero esta vez, he leído uno de los textos más honestos que recuerdo. Sí, esta vez HONESTO es la palabra.

    Besos.

  11. 21 respuestas a «El invierno entre los músculos»

    Hola mala, malisima…
    y es que no se puede ser tan mala teniendo tanto amor que ofrecer… No se, pero debo ser un ser cíclico porque con el fin de una estación mis sentimientos robosan mucho más. El duro invierno deja paso a la nada. Y si tuviera que escoger, haría como tu, seguir amando aunque la muerte esté cerca. Sabes? esto: «…quizá te esté amando ahora mejor que nunca», es algo precioso!

  12. 21 respuestas a «El invierno entre los músculos»

    la cuestión invernal siempre viene condicionada por los la situación en que un@ se encuentra respecto al ecuador. como las puertas; te encuentras a uno u otro lado de la pared, y eso dice si estás fuera o dentro. en realidad no son ni la puerta ni el ecuador. son el sol y las paredes que calientan o cierran…y, ni eso tan siquiera. seguramente, seguro, todo sea solo cosa de mi pretenciosidad…cosas de ladrones 😉

  13. 21 respuestas a «El invierno entre los músculos»

    Me es imposible quedarme indiferente con tu lectura. Tus textos vibran, los siento.
    Lo haces muy bien, mala.

  14. 21 respuestas a «El invierno entre los músculos»

    mi querida mala, pequeña mala… ¡¡cuanta tristeza, cuanta!!… ¡¡cuanto amor todavía a pesar del adiós!!…

    la vez que más me dolió un adiós yo también me sentí así al principio… y era muy doloroso, luego la suerte cambió y él poco a poco empezó a hacer cosas malas y yo empecé a odiarle, como remedio para protegerme, hasta que ya no significó nada… fue más facil olvidarle y me dolía menos… pero es duro ver que tras 13 años y una hija, no ha quedado absolutamente nada… un vacío inmenso, como una niebla que cubre todo… casi ni puedo recordar momentos, mi mente se encargó de borrarlo todo… porque en cuanto quiero recordar, algo, por pequeño que sea, siento que mi corazón se defiende y me araña por dentro y me tapa los ojos desde dentro.

    tu tristeza, seguro que pronto, se tornará en alegría… ya verás, mala, y espero estar por aquí para verlo…

    te deseo lo mejor de lo mejor y que esos sentimientos que describes y que transmites de forma sincera y real serán tu mayor recompensa.

    bicos,
    Aldabra

  15. 21 respuestas a «El invierno entre los músculos»

    «siento que quizá te esté amando ahora mejor que nunca» – no se si es pretencioso, pero es un oasis que cuando algo acabe te quedes con esa sensación.

  16. 21 respuestas a «El invierno entre los músculos»

    Los caminos del amor son inescrutables.

  17. 21 respuestas a «El invierno entre los músculos»

    Farolas rotas,
    ojos ciegos
    que nada ven
    en la iangotable
    soledad del
    inmortal,
    y entre tanto
    silencio
    solo amar…

    Perdón pero me salió.

    Muy lindas tus letras.
    Saludos.

  18. 21 respuestas a «El invierno entre los músculos»

    ¡Vaya!, ya veo que estás de vuelta, tan sólo espero que no te vayas en mucho tiempo.

    Un abrazo reina.

  19. 21 respuestas a «El invierno entre los músculos»

    A pesar de todo, a pesar de todo, tu le amas, aunque ya no haya luz en las farolas…

    y luego dices que la que tiene el imán soy yo…

    Besicos

  20. 21 respuestas a «El invierno entre los músculos»

    WOW, BRAVO!!!! excelente lo que has escrito, has dicho todo lo que yo he querido decir al ser amado y jamás he sabido como.

    Me has ganado, je je tendrás un nuevo lector.

  21. 21 respuestas a «El invierno entre los músculos»

    Hola ojos de vida,

    Hacia mucho que no venia por aqui. Tu haces que mi sangre hierva, todos los dias, dia a dia.

    A ti es imposible olvidarte, vida. Vida, vida, vida.