no soy mala, es que me dibujaron así

Gritos y Susurros

Este film comienza con unos disparos aprimera hora de la mañana en una casa de campo, en medio del juego de la luz entre los árboles y la niebla, con un resultado sencillamente sublime. En la entrada de la casa nos reciben relojes antiguos que marcan inexorablemente el paso del tiempo, mientras una mujer despierta de su sueño agitado por el dolor del cáncer que la consume por dentro.

El director sueco, marca con esta película el culmen del arte del montaje. Un ritmo fluido, no forzado, el empleo revelador del sonido y del color. Unos primeros planos deliciosos, un ambiente impresionante. Es quizá el color lo que se retiene más vivídamente en la memoria de esta obra maestra otoñal.

Bergman imaginaba de color rojo el alma humana, y ciertamente sabe reflejarlo con intensidad en la historia de las cuatro protagonistas, de las que seguiremos sus miedos, frustraciones, ansiedades y reproches a través de los recuerdos. La extraordinaria actuación de las cuatro mujeres, la magia de los primeros planos, y esa escena tan terrorífica… Hacen que realmente merezca la pena echarle un vistazo.

Comentarios

  1. 5 respuestas a «Gritos y Susurros»

    Además de todo ello, Munch, siempre Munch. Negro sobre rojo, la danza de la muerte…El maestro Bergman, con Kafka y Sartre, la Cultura de la Angustia: S. XX…

  2. 5 respuestas a «Gritos y Susurros»

    En la superficie, rozando con las raices del dolor, el rojo, el blanco sobre el rojo, el negro sobre el rojo, la luz jugando con la penumbra, y la simetría, esa helada simetría de los planos que nos cuentan momentos de terrible insensibilidad, que encierran el más profundo de los sufrimientos.
    No tener miedo a la muerte es acercarse a ella, abrazarla, besarla, dejar que duerma en tu regazo, entregarle tu piel viva. Ganarle con el más generoso amor.
    La interpretación, las palabras y sobre todo los silencios. Interrumpiéndolo todo, los gritos y los susurros, la tensión contenida que explota con una tormenta que arrasa con todo, incluso con la esperanza.
    Una escena, al final, que sobrecoge el corazón al hacernos entender el verdadero significado de la felicidad.
    Un comentario imposible de alguien a quién esta cinta le dejó sin palabras y con la imagen viva de su inseparable pesadilla.

  3. 5 respuestas a «Gritos y Susurros»

    Señora mala de la película, tras varios meses, una nueva critica de cine de una peli que no he visto 😛

    Espero que no seas fan del ya-no-niño repelente…

    Saludos 😛

  4. 5 respuestas a «Gritos y Susurros»

    Gritos y susurros, emociones ahogadas y agresiones que se ahogan en el bullicio general de cada día. El ahogo de un alma despedazada, perdida, indefensa. Cruel paradoja que equipara al agresor y al agredido. Semáforos que cambian de color como las hojas de los árboles en otoño, pájaros que levantan el vuelo como el que fue a buscar tabaco y volvió… Gritos y susurros que recorren mis senderos interiores, algunos llegando a su destino, otros olvidados en el camino….. Gritos y susurros que conforman el venenoso tejido en el que se mueve a sus anchas la araña más peligrosa y amenazadora para la humanidad: la envidia; esa prima hermana que vive en el pueblo pero que viene a la ciudad mucho más de lo que se desearía… Gritos y susurros que te arranco en las frías madrugadas que últimamente nos visitan, como un texto improvisado que hay que escribir, y que nace del mismo principio del alma. Gritos y susurros cada día… Peace & Love.

  5. 5 respuestas a «Gritos y Susurros»

    Juer, touché, que dicen los franceses.

    Confesaré que me he salido del cine tres veces en mi vida: la primera, con Gritos y Susurros, mira por dónde; la segunda, de una película calificada como «S» (un subtipo de porno blando que daban en salas especiales en los 80)titulada Las alegres Rameras del Volga; y la tercera, hace poco, este verano, de la insufrible Troya.

    No me veo con fuerzas para retomar ninguna de ellas…