no soy mala, es que me dibujaron así

Mira, una divina.

Que yo sea mayor que ella y algo más alta, aún me resulta increíble. Siempre me he sentido mucho más pequeña, de tamaño y de edad. Inmadura. Aprendiz. Boquiabierta. Ella siempre me ha dado lecciones importantes, primero sobre cómo hacerse el nudo de las zapatillas, y sobre cómo caminar con tacones, después. La verdad es que nunca aprendí ninguna de esas grandes lecciones, he sido una alumna torpe en asignaturas importantes desde los 14 años. Eso no quita que ella haya sido y sea una especie de gurú en mi vida, desde que la conozco (que viene siendo casi desde que empecé a saber recordar).

Tiene piercings, no se hace tatuajes porque siempre termina gastándose el dinero en ropa cara. Viste muy femenina y huele a perfume de tía que te da mil vueltas. Siempre va maquillada. Bien maquillada. Y lleva el corte de pelo que más le favorece. Se sabía depilar las cejas como una femme fatale desde los 13. A los 14 ya se hacía sola la cera en las piernas. También, por supuesto, a esa edad había dejado ya de ser virgen. No le dolió. A los 16 escribía ya como una auténtica diosa. Y lo peor, teniendo cosas que decir. Conseguía estar a los 17, en todas las fiestas, y en todas las manifestaciones en las que se pretendía conseguir algo mejor. Ha sufrido por amor, pero nunca ha dejado de saber aprovecharlo todo, incluso la tristeza. Tiene una piel de esas que desprende calor, aunque en invierno se quede tan blanquita. De sus manos he visto salir las caricias más honestas y las hostias más increíbles. No para quieta nunca jamás. Lee mucho, sonríe mucho y mueve los ojos como Audrey Hepburn, aunque es mucho más mujer que ella. A mí siempre que me ve, me coge de la cintura y se despelota de risa, después me dice “Eres una muñequita, como alguien te haga daño tendrá una muerte lenta”. Lo que más me jode es que hubo un momento en que ella y yo éramos iguales. Hasta hicimos el pacto de sangre ese que se puso de moda después de la peli “Mi chica”. Y de pronto un día ella se hizo mujer, y yo me quedé en nena. En todo. Miento, me saqué el carnet de conducir antes que ella. Pero yo no tenía un novio listo, mayor, con coche, corpulento y erótico. De pequeña yo era más de juntarme con los que coleccionaban cromos, pero me fijaba en los despechugados de las pistas de fútbol. Ahora me pasa un poco igual, pero en vez de despechugados gritones, son tatuados, capullos y moteros (todo en uno). Les deseo de reojo, pero si me cruzo con alguno, le trato como si fuera subnormal.

La cuestión es que, ella me parece tan genial, que siempre llega un día en que la acabo alcanzando en todo lo que hace. Aunque sólo sea durante ese mismo día. Un día, un par de meses más tarde que ella, hago el nudo de la zapatilla de conejito. Un día, 5 años más tarde que ella, me pongo tacones y muevo el culo. Un día, me consigo depilar las cejas como las tías de la tele. Un día sufro por amor y, 3 años más tarde, logro aprovechar esa tristeza… Y ella, en todo momento está ahí para decirme “¿Ves muñequita?”, y consigue que me ponga tan feliz. Me quiere mucho. Me quiere de corazón. Como una hermana. Pero ahora dice que se va a un país de mucho frío. A experimentar.

Estoy segura de que dentro de un tiempo te alcanzaré. Llegaré hasta ese país helado para ver qué se siente. Y tú estarás allí para esperarme y reírte de mi ropa de colores y de mi manera de hablar. Mientras tanto, te echaré de menos, creceré y quizá le toque el tatuaje a algún motero. Divina.

Comentarios

  1. 16 respuestas a «Mira, una divina.»

    Divina.

  2. 16 respuestas a «Mira, una divina.»

    El frío es uno de esos lugares en los que uno aprende a querer y a rodearse de las cosas más sencillas… Un buen jersey de lana… un termo de té o de sopa caliente…
    una chimenea… un cálido abrazo…

    Si aunque tarde pudiste y supiste ponerte unos zapatos de tacón… de bien seguro qué no tardarás en dejarte acariciar por las brisas heladas del Gran Norte… jugar con el calor de las nieves… y disfrutar con el placer de vivir … allá donde estés…

    Un abrazo desde unas montañas que te invitan a recorrer sus senderos…

    (Gracias por tus paseos por mi rincón… ;-)))

  3. 16 respuestas a «Mira, una divina.»

    …quién sabe, quizá se de cuenta de que el frío a menudo es feo y vuelva antes de lo previsto…

    un abrazo

  4. 16 respuestas a «Mira, una divina.»

    vamos vamos, tienes que jugar conmigo (>^0^)>

  5. 16 respuestas a «Mira, una divina.»

    si tu me pides k vaya… voy… aunque luego no estes pa kdar conmigo jejeje 😉 Si paso por la capital ya te dire!!!

    A pasarlo bien!!!

  6. 16 respuestas a «Mira, una divina.»

    joer este texto me ha encantao! y encima hasta lo he entendido!!! jejeje. Me da que se quien es esa personita de la que hablas tanto, no me extraña que sea casi como una hermana pa ti… y aprende de ella!!! jejeje 😉

    Saludines!

  7. 16 respuestas a «Mira, una divina.»

    Bueno, haz sido elegida para un juego que me mandaron, pasa a mi blog para ver de que trata 😀

  8. 16 respuestas a «Mira, una divina.»

    Que bonito!! :> Me reconozco en este texto. Y por lo que «veo» no eres tan mala como te pintan en la peli.

  9. 16 respuestas a «Mira, una divina.»

    He llegado desde el blog de Álex y !qué gustazo! Entre los dos nos regalais momentos de placer. Gracias.

    Un besote. Mina.

  10. 16 respuestas a «Mira, una divina.»

    Realmente ha sido un placer leerte, coincido con el resto de comentarios. Me gustaría añadir que hace tiempo descubrí tu blog buscando comentarios sobre la peli «bailame el agua» y desde entonces lo visito con regularidad. He puesto un vínculo en mi blog, para que la gente no se pierda este espacio y disfrute tanto como yo. Espero que no te haya molestado (sino házmelo saber). Muchos saludos

  11. 16 respuestas a «Mira, una divina.»

    que buena eres, mala. estoy seguro, aun con todo lo que leído, que gran parte de las cualidades que ves en tu amiga divina son tuyas. esa capacidad de análisis y de observación no es gratuito. y, sí, los tatuajes a mi también me ponen. por eso llevo dos. un besote.

  12. 16 respuestas a «Mira, una divina.»

    hayyyyyyyyyy que lindaaaaaaaaa (>^o^)> ud se esta convirtiendo en mi bloguera favorita wiiiiiiiii, muchas gracias por los comentarios que dejo en mi blog 😀 siempre le leo desde que la conoci, pero no dejo comentarios porque algunas veces me da un poco de pena hablar sin conocerle n.n muchas gracias, estare comentando mas seguidito con ud besos

  13. 16 respuestas a «Mira, una divina.»

    ¡Qué don!
    Chispa, gracia, sinceridad, humildad y un vocabulario, una sintaxis y una puntuación de bandera al servicio de ideas siempre amenas por acertadas.
    ¿Y qué? ¿Publicarás algún día o ya lo has hecho y me los estoy perdiendo?
    Si tuviera una hija la pondría a leerte a la hora de hacer las tareas, tengo un hijo… deja que piense… pues igual.
    Felicidades!
    Y el diseño de la página, bueno!!! de lo mejor que hay para ver. Estos Pixel y Dixel son puro talento.
    Un abrazo y gracias,
    Genista

  14. 16 respuestas a «Mira, una divina.»

    La mano que me ha conducido hasta aquí es la de Bonhamled.

    Me ha gustado, mucho. El ritmo, la sencillez, la ironía y la dulzura a un tiempo.

    Ha sido un placer.

  15. 16 respuestas a «Mira, una divina.»

    Bueno, ya se sabe que cuando hace frío las casualidades pasan más deprisa, asi que seguro que os encontrais antes de lo que imaginas. Besitos muy dulces

  16. 16 respuestas a «Mira, una divina.»