A veces todo lo mío se reduce a la querencia del tormento. Al deseo
del fin de esta paz que enturbia. Querencia, dolencia, apetencia de
huracán. Que se lleve todo lo muerto, que arranque lo vivo, que lo
haga volar. Me urge, me embauca su desgracia, la del cielo negro y
relámpagos, la de esta sed de aire fresco, de desmayo. Todo se reduce
a este ímpetu asesino de acabar con las mañanas, las sendas, el nacer
y el morir. ¡Con los segundos flotando en nada!
Comentarios
7 respuestas a «Nada»
Xanax.
Xanax.
7 respuestas a «Nada»
Tramadol.
Tramadol.
7 respuestas a «Nada»
me gusta el final de la peli de La historia interminable, cuando BBB tiene que empezar a pedir deseos para que la nada no venza…
7 respuestas a «Nada»
esto es una poesia o una rayada?? jejej
7 respuestas a «Nada»
justo andaba pensando parecido.
muy lindo.
(me recuerda a: ‘pronto seré humo! aprenderé a vivir!’. de noséquién)
7 respuestas a «Nada»
7 respuestas a «Nada»
La nada es tan imposible como el todo,manita.Siempre habra algo en el gigantesco espectro,a mi entender.